NOCHES BLANCAS

agosto 11, 2024

 

NOCHES BLANCAS || FIÓDOR DOSTOIEVSKI



EDITORIAL: RBA COLECCIONABLES
Nº DE PÁGINAS: 105


SINOPSIS:


Noches blancas es la historia de un muchacho soñador que pasea en esas horas mágicas para combatir la ansiedad. En sus paseos conoce a Nástenka, que vive dominada por su abuela. Los dos se sienten controlados por las fuerzas que les superan, tan arrolladoras que parece imposible vencerlas. Pero no por ello dejan de revolverse contra ellas en esas noches que extreman la sensibilidad y desbordan las pasiones.


RESEÑA:
Llevo tiempo sin escribir una reseña sobre lo que estoy leyendo; sin embargo, aquí me tienen, de nuevo frente a la laptop, compartiendo mi opinión, que quizás no sea completamente coincidente con la de ustedes, lectores.


Hace apenas unos minutos que terminé de leer Noches blancas y sentí la necesidad, o mejor dicho, el impulso de que esta fuera mi primera entrada después de tanto tiempo. Con anterioridad, muchos me habían mencionado el libro, pero yo, en mi capricho, me había negado a leerlo. Sin embargo, durante mis días trabajando en la FIL 24, encontré esta edición que, además de ser atractiva, me resultó económica.


Dejando de lado los pormenores sobre cómo inicié esta lectura, voy al grano. Es la primera vez que leo a Dostoievski. Muchos dicen que una de sus mejores obras es Los hermanos Karamazov, pero en estos días Noches blancas ha sido uno de los títulos más comentados y solicitados.


Creo que, si estás por comenzar a leer a Dostoievski, Noches blancas es una opción acertada. Pensé que me resultaría difícil o que quizás tendría muchos modismos de su época, pero, al igual que con Tolstói, la forma de escribir de Dostoievski te atrapa y no sientes mucho la diferencia de época.


Durante mi lectura, me sentí identificada en varias partes con el joven soñador y su sentimiento de desolación al no tener a alguien con quien compartir sus días. Es por eso que recurría a caminar siempre en modo espectador. Cuando se encontró con Nástenka, compartir un poco de ese tiempo y, sobre todo, esa soledad, le hizo sentir que finalmente había encontrado a alguien especial. Sin embargo, él no sabía que el corazón de Nástenka ya tenía dueño.


Al mismo tiempo, esperaba que Nástenka tuviera el final que había estado esperando tanto tiempo y que su joven amado llegara a su encuentro. Llegué a sentir pena por el joven soñador porque sabía, o mejor dicho, entendía, que Nástenka no lo amaría como a su primer amor. En mi interior, deseaba que ella se reuniera con él, aunque eso significara que él terminara con el corazón roto.


Si buscas una lectura de amor con un final feliz y al mismo tiempo de desamor, creo que Noches blancas es una buena opción, ya que ofrece ambas perspectivas.


Quizás sería interesante analizar los personajes del joven soñador y de la joven Nástenka. El joven soñador se describe a sí mismo como un observador. Él cree que sin soñar o anhelar algo, es imposible alcanzar lo que uno desea, incluido el amor. Por su parte, Nástenka encarna la inocencia. es una persona curiosa y traviesa, como se ve en sus escapadas de su abuela. Está en la flor de la vida, y el impacto de su primer amor es tan profundo que no duda en prometer que lo esperará durante un año.


La lectura es rápida; puede tomarte un par de horas si la lees con atención. Ahora que hace frío, acompañado de algo caliente, puede convertirse en una experiencia reconfortante, como lo fue para mí.


Sin más, les dejo un resumen del libro, no tan detallado pero que contiene algunos spoilers.

 

RESUMEN:


La historia nos narra la vida de un joven soñador, cuyo nombre nunca se menciona a lo largo del relato. En una de sus muchas caminatas nocturnas, conoce a una joven que se desplaza rápidamente por las calles, escapando de un desconocido. El joven queda embelesado por ella, tanto así que siente la necesidad de acercársele, y lo hace al ofrecerle su ayuda.


El libro está estructurado en noches. Este primer encuentro ocurre en la primera noche, donde el joven soñador gana la confianza de Nástenka. En una simple presentación, ambos acuerdan encontrarse al día siguiente a la misma hora y en el mismo lugar.


En la segunda noche, se revela la naturaleza de Nástenka y el motivo por el cual ella estaba sola aquella noche: está esperando a un joven que le prometió regresar después de un año. A pesar de que ha vuelto a la ciudad, aún no se ha puesto en contacto con ella. Ella pide ayuda al joven soñador para localizarlo, quien acepta, aunque con dolor, ya que se da cuenta de que, a pesar de haberla conocido solo un día, ha empezado a sentir algo por ella.


Deciden enviarle una carta, pero no se verían al día siguiente si el clima resulta adverso. Y eso sucede.


En la tercera noche, Nástenka se muestra feliz y emocionada, ya que ha estado esperando más de una hora por su joven amor, aunque él no llega. El joven soñador decide confesarle sus sentimientos, pero Nástenka se muestra evasiva, ya que su primera advertencia en su primer encuentro fue que él no se enamorara. El joven le promete que al día siguiente su amado sí acudirá a verla, a pesar de que esta vez no enviarían ninguna carta.


En la cuarta noche, Nástenka está adolorida porque el joven esperado no se ha presentado. Frente al joven soñador, lo compara diciendo que él no le haría eso. Ambos, cada uno con su propio dolor, se acompañan. El joven soñador, en un impulso, decide confesarle directamente sus sentimientos, aclarando que no son fraternales. Aunque Nástenka siente cariño hacia él, no puede amarlo de la misma manera que al joven que espera, pero tampoco rechaza sus sentimientos, al contrario, los aviva. Ambos, algo menos adoloridos y rechazados, deciden caminar y soñar con un futuro juntos. Sin embargo, cuando están a punto de despedirse, aparece el joven esperado. Nástenka no duda en ir a su lado, dejando al joven soñador solo, quien observa cómo se alejan juntos.


A la mañana siguiente, recibe una carta de Nástenka pidiéndole perdón, ya que el joven que esperó era su amor de hace un año. Sin embargo, ella no niega sus sentimientos hacia el joven soñador, y espera que con el tiempo pueda ser perdonada.


El libro termina con esta frase.


“¡Como lanzarle amargos reproches que entristecerían su corazón suscitando en el un oculto remordimiento y haciéndole palpitar angustiado en los momentos de ventura!¡Como osaría yo ni siquiera rozar una de las tiernas florecillas de sus negros cabellos para ir con él ante el altar!¡Jamás, Jamás! ¡Que el cielo se mantenga siempre claro!¡Que su dulce sonrisa sea siempre radiante y apacible!¡Y bendita sea por las venturas y de felicidad que brindo a otro corazón solitario y agradecido!

¡Dios mío! ¡Todo un momento de felicidad! ¡Acaso es poco incluso para toda la vida humana...”

 

 

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